Antonio Hernández pondrá, en breve, el punto y final a su etapa de 8 años como presidente del Club Marítimo de Mahón. Un momento importante para el Club que ve como el que ha sido su referente en los últimos años cede el testigo dejando la entidad en uno de sus mejores momentos de la Historia. Hernández y su directiva han protagonizado 8 años muy intensos, con cosas buenas y cosas difíciles. Por encima de todas, el presidente se queda con el crecimiento deportivo del club y el crecimiento dentro de los eventos internacionales, la visita del Rey Felipe, que fue nombrado presidente de Honor del Club Marítimo de Mahón, y la recepción de la Medalla de Oro de la ciudad de Mahón. Toni seguirá en el club, “lo echaría mucho de menos”, asegura, y confirma que ahora le verán más embarcado con “el Comité de Regatas, como he hecho en los últimos 30 años”.

Si echa la vista atrás a estos ocho años, ¿con qué se queda?

Me quedo con la gran cantidad de trabajo que hemos hecho con las dos directivas con las que he trabajado. Estoy muy satisfecho ver el cambio que ha habido de cómo nos encontramos el club y cómo está ahora. El anterior presidente, Nemesio Suárez, hizo un gran trabajo en su mandato porque llegó en un momento muy complicado para el club y económicamente propició un cambio positivo que yo me encontré. Cuando él se presentó, yo también lo hice y perdí por un voto en una de las votaciones más concurridas que ha habido, pero hay que reconocer que hizo un gran trabajo. Eso nos permitió poder trabajar en otros campos como las obras que hicimos con las goteras de la terraza, los vestuarios y el gimnasio para el club, las obras de Biosport Menorca… En el aspecto deportivo, hemos invertido en mucho material, tenemos una estupenda barca del Comité de Regatas, la Curry, hemos comprado dos furgonetas, dos catamaranes para el piragüismo, uno de ellos está a punto de llegar y sirven para seguir las piraguas sin que se haga ola, neumáticas… El número de deportistas ha crecido, tanto en vela como en piragua. Es especial en Snipe, la que ha sido nuestra clase históricamente, y ahora contamos con el campeón del Mundo Master, Damián Borrás, y el campeón de Europa, Jordi Triay. Si miro atrás, estoy muy orgulloso de todo lo que hemos hecho y dejamos la economía bien saneada.

De entre todas esas victorias, ¿qué cree que deja pendiente, le habría gustado mejorar o haberlo hecho de otra forma?

Cuando recuperamos los amarres, me hubiese gustado recuperar el pantalán grande, pero los ibicencos vinieron con mucho dinero. Dentro de estos ocho años también ha habido momentos muy difíciles, como cuando no tuvimos ningún amarre, y fueron momentos duros porque la economía se resintió. En el conjunto de cosas, pesa más lo que hemos hecho que lo que no. Es verdad que hay una cosa que me hubiese gustado hacerlo mejor, es el caso de hacer actividades para el socio del club que no es deportista. Reconozco que nos ha faltado hacer más actividades sociales.  

Sabiendo lo mejor y lo menos mejor de los ocho años, ¿qué le empujó a dar el paso para ser presidente del Club Marítimo de Mahón?

Yo llevo toda la vida en el Club y en ese primer momento, que la situación económica era muy complicada y no había nadie dispuesto, me atreví a dar el paso. Estoy encantado de que Nemesio ganase las elecciones y después me volví a presentar y no hubo más candidaturas. A los trabajadores del club siempre les digo que hay que querer la empresa en la que trabajas. Yo quiero el Club, es parte de mi vida, y es lo que me empujó a dar el paso. También, como se acercaba mi jubilación, pensé que tendría mucho tiempo para dedicarle al club. Estoy muy feliz de haberlo hecho.

Al margen del aspecto deportivo, como persona, ¿qué le ha aportado?

Muchas amistades, he conocido muchísima gente no solo en Menorca y Baleares, sino también de España y otros lugares de fuera. Las relaciones que he encontrado me han encantado. Una de las primeras cosas que me propuse al llegar fue recuperar la relación entre la comunidad militar con la comunidad social. Hemos tenido muy buena relación con los Comandantes de la Marina y nos han ayudado mucho y quise dar un paso más e invitar al Capitán de la Guardia Civil, el coronel militar, delegación del Gobierno. He tenido también muy buena relación con todos los políticos, independientemente del partido, estoy muy orgulloso.

Pensando que un futuro presidente o presidenta del Club ahora mismo tiene 8, 9 ó 10 años, está navegando como lo hizo usted… ¿Qué le diría a ese futuro presidente?

Le diría que aproveche todos los valores que ha aprendido en el club y que quiera al Club agradeciendo todo lo que ha hecho dando un paso como directivo o como presidente. Hoy en día tenemos muchos jóvenes que se marchan a estudiar fuera, algunos vuelven… Me gustaría que todos los niños y niñas tuviesen claro y recordasen todo lo que ha hecho el Club por ellos.

¿Cuál es la importancia real que tiene el Club Marítimo de Mahón dentro de Mahón y de Menorca?

Bajo mi punto de vista, el Club es el buque insignia del puerto, al margen de la importancia que ha cogido en los últimos años la Illa del Rey. Vamos para los 124 años de historia y su importancia está más que reconocida, nos conocen por todo el mundo. La Copa del Rey de Barcos de Época es una de las tres mejores regatas de barcos clásicos del Mediterráneo y seguramente de Europa. El Club es un protagonista de la vida menorquina muy importante.

Cuando en estas regatas trata con armadores que han navegado por todo el mundo, que ha conocido muchos clubes… ¿Cuál es el mensaje que más se repite?

La amabilidad en el trato hacia la gente. Y no es solo de mi época, es una norma de siempre. Llegan y a los 10 minutos se sienten como en casa por cómo los recibimos. Esto es posible porque tenemos un equipo de trabajo fantástico y que cuida muchísimo la atención. Me suelen decir: “El año que viene vuelvo porque no me he sentido en ningún lugar como este”. Esto alegra.

Se ha hablado del presente y del pasado. ¿Qué mensaje le deja a la persona que tomará el relevo sobre el futuro?

Bajo mi punto de vista, el esfuerzo se debe seguir haciendo en el deporte de base. Nuestros estatutos hablan claro, por encima de todas las cosas, del deporte base y lo tenemos que seguir promocionando con el máximo de recursos posibles. No hay que olvidar que de nuestra cantera ha salido, por ejemplo, Joan Cardona, medallista Olímpico. Hay que cuidar el deporte pero también la sede del club, tiene que ser confortable, que la gente esté a gusto.

¿Qué espera del día de mañana, cuando ya vuelva a ser un socio?

Quiero embarcarme más veces con los compañeros del Comité de Regatas, como he hecho en los últimos 30 años con Nacho… No puedo salir a navegar por la espalda pero seguiré viniendo al club porque si no lo echaré en falta. Siempre me ha gustado mucho relacionarme con la gente y lo seguiré haciendo pero sin interferir en la nueva junta, que estoy convencido de que lo harán muy bien.

Si se tuviera que quedar con una anécdota de estos 8 años, ¿cuál sería?

Me ha quedado marcado para siempre la visita del Rey Felipe a la Copa del Rey. A su padre ya lo invitábamos cada año. Es un orgullo que aceptase la presidencia de honor del Club Marítimo de Mahón, en 2018, y poderle acompañar en los actos fue un gran orgullo. En su última visita a Menorca me comentó que este año haría lo posible para venir a la Copa del Rey. Al margen de la importancia de su figura hay que pensar en la publicidad y el impacto que genera para el Club y para Menorca. Luego, otro momento impresionante, fue la recepción por parte del Ayuntamiento de Mahón, de la Medalla de Oro de la ciudad, lo que fue un gran orgullo. Pero no son los únicos momentos, afortunadamente ha habido muchos y me siento muy orgulloso de haber sido presidente del Club durante 8 años.